0 0
Read Time:9 Minute, 18 Second

Como un manga obtiene anime

Video del canal de YouTube

El otro día un usuario de Instagram me realizó la siguiente pregunta:

«¿Por qué un manga tan bueno y popular como Vagabond no tiene anime?.»

MANGAS SIN ANIME

Yo al igual que este usuario y seguramente muchas de las personas que me están escuchando ahora mismo también me he hecho esta misma pregunta en muchas ocasiones cuando  hablamos de otras obras, las cuales por su calidad deberían tener una muy merecida adaptación, o continuación. Y no simplemente hablo de manga, ya puede tratarse de libros o cómics adaptados a la gran pantalla. En esta ocasión trataré de explicar, al menos con los pocos conocimientos que tengo, las razones de porque ocurre esto en la industria del manga y el anime.

INDUSTRIA DEL MANGA

La principal razón que hace que un manga pueda ser o no ser adaptado es el modelo de negocio que impera en la industria de la animación japonesa, pues es algo diferente a la que impera en la mayoría de países Americanos y Europeos a los cuales estamos más acostumbrados, si bien en estos últimos las principales ganancias de una serie son la venta de licencias las cuales las televisoras costean con espacios publicitarios o pagos mensuales si se trata de un servicio de streaming o televisión privada, en japón, con la animación esto ya no ocurre, pues si bien sí que ganan dinero con la venta de licencias el grueso principal de sus ganancias se basa en la venta de merchandising, desde el manga original, un DVD  hasta figuras. 

Obviamente como en todo hay excepciones, sobre todo hoy en día con la aparición de más empresas extranjeras interesadas en obtener licencias de anime e incluso invertir el dinero necesario para la creación del anime, evitando de esta forma que la rentabilidad del producto se mida por ventas y haciendo que se mida por la cantidad de espectadores.

Pero por desgracia esto es algo que aún no es la regla y  en cierta forma corta las alas a la industria y a sus muchas posibilidades, lo cual ocurre porque el anime, en el propio Japón es un producto de nicho. 

La campaña política de japón puertas al exterior, conocida como ‘cool Japan’ nos ha hecho ver a japón como un país en el cual todo el mundo ve anime, leen manga en el metro y todo el mundo sabe mucho de anime, cuando la realidad es muy diferente. Como decía, el anime es un producto de nicho, lo cual se puede ver por los horarios en los que estos se suelen emitir, muchos entrada la noche e incluso en las madrugadas. Esto obviamente cuál círculo vicioso lo convierte en un producto  limitado a una audiencia específica, lo cual las empresas inversoras así como el propio estudio de animación han de tener en cuenta, pues su forma de hacer dinero es vendiendo a esta gente, lo cual limita mucho las posibilidades de que ciertas obras puedan ser animadas, al final esto no deja de ser un negocio y lo importante es vender y no el amor al arte. Pues bien puedes ser un manga que a pesar de ser rentable económicamente, el tipo de público que te lee no es el que necesita un anime para ser rentable.  Esta es una de las muchas  razones por las que hay animes que no obtienen nuevas temporadas a pesar de su popularidad y\o calidad. Quizá vendieron, pero no lo suficiente.

Pues en ocasiones y motivado por este modelo comercial, popular no significa obtener el dinero suficiente. Puedes adaptar un manga increíble, obtener fans pero no las ventas.

Esto es algo que viene ocurriendo en la industria, por ejemplo en el caso de los blu-ray, los cuales cada vez se venden menos incluso entre los animes más populares.

Sin ir más lejos, pero cambiando de tema, no son pocas las personas que han dicho alguna vez que el anime actual es peor que el antiguo, que estrenando tantos anime por año a penas hay 4 o 5 propuestas interesantes.

El debate sobre la calidad entre generaciones tiene muchos aspectos a tener en cuenta, pero lo que sí es innegable es la oferta de diferentes géneros, estilos y temáticas.

Muchos dicen que esto ocurre por la falta de ideas o porque todo está inventado, cuando una de las principales razones es la que muchos se estarán imaginando. El fan japonés que comprará figuritas, prefiere ver esto…

A esto.

Por no decir que cualquier persona puede notar que la oferta en anime cada vez es más reducida en cuestión de géneros, y segundo, en cuestión de mercadotecnia es más sencillo vender la clase de anime del primer ejemplo, pues hay más fans y es más accesible.

No digo que esto sea necesariamente malo, pues al final son las obras que más dinero dejan las que hacen que los estudios e inversionistas quieran arriesgarse en un futuro a producir el nuevo Evangelion o Dragon Ball, poder costear mejores animadores o incluso a poder ofrecer mejores condiciones laborales a sus empleados al poder embarcarse en nuevos proyectos que no requieran plazos de entrega mortales. Y si por suerte el modelo de la industria del anime empieza a ser más justo, ofrecer mejores salarios y condiciones laborales a los trabajadores, ya sea en los estudios japoneses así como en el resto de Asia.

El youtuber PARÍS, en un video en el que habla del anime Vinland saga explica esta misma situación.

Y es que de no ser por Amazon, su inversión y distribución, Vinland saga jamás hubiera visto la luz, por dos razones, la primera es que su manga nunca ha vendido lo suficiente  para que un estudio de animación lo vea como un producto atractivo, la segunda razón se debe a lo que ya hemos comentado, al fan japonés realmente no le interesa ver un anime como Vinland saga.

Lo mismo ocurre con “Mugen no Junin” o “la espada del inmortal”, manga de culto en la temática de samuráis, que ya recibió otras adaptaciones, pero que estas jamás terminaron, debido a que las ganancias no costeaban la producción así como las inversiones, las cuales podemos suponer que tampoco se veían reflejadas en la audiencia. Pero es con la nueva adaptación y con la distribución de Amazon prime video que ya se ha dicho que tienen  pensado adaptar todo el manga. 

 Por otro lado, como sabéis lo normal es que los estudios de animación no tengan el capital suficiente para costearse todos los proyectos necesarios para mantener la empresa, por lo cual necesitan de inversores.

A la hora de adaptar un manga o una novela visual, una de las cosas más importantes en las que fijarse  es asegurarse de que dicha obra tiene lo que hace falta para que el dinero de los inversionistas y socios pueda ser, como mínimo devuelto. 

Otra razón y situación que puede darse aunque dudo que sea habitual es que el estudio que quiere adaptar el manga no acepte el precio o las condiciones para adquirir la licencia de dicho manga, o viceversa, que la editorial no acepte la oferta del estudio interesado en adaptar el manga.

Otro caso podría ser el de aquellos mangas que si reciben adaptación, pero en formato live-action. Como puede ser el caso de los mangas de autores como Inio Asano, alguien muy capaz creando obras que darían un soplo de aire   el panorama actual de los animes  “slice of live”, pero no parece que vaya a poder hacerlo. Lo primero porque Inio Asano parece ser más popular en el extranjero que en Japón, y como digo por el momento la industria busca contentar al fan japonés, lo segundo porque uno de los mangas más populares de Inio Asano, Solanin, el cual te recomiendo leer, obtuvo una película live-action en el 2010, pero que tan solo recaudó 4 millones de dólares. No he podido encontrar cuánto dinero costó realizar la película, por lo cual no puedo decir si fue un fracaso o fue una ganancia modesta, pero que al menos costea lo invertido, pero lo que sí puedo decir, es que con este dato pocos estudios o empresas verían como una buena opción realizar un anime sobre Solanin, por ejemplo, pues ya hay indicios de que lo más seguro es que no sea rentable. Sin tener en cuenta que normalmente un anime puede costar entre uno o dos millones.

Otra razón puede  deberse a las complicaciones que traería hacer una adaptación decente del manga, pues a lo mejor es una historia muy larga o demasiado corta, o el arte del manga requiere un dibujo y animación para los cuales el estudio no tiene ni el tiempo ni recursos humanos para producir. Esto es algo que podemos ver en la tendencia actual de solo hacer animes que duren 12  o 24 capítulos con suerte. Si hablamos del apartado artístico esto es algo que también se nota en el empleo del CGI o el 3D para abaratar costes, facilitar el trabajo y sobre todo reducir el tiempo.

Obviamente esto lo hacen por las ventajas que esto les da a las empresas, pues primero pueden producir más obras, lo cual se traduce en mayor posibilidad de encontrar ingresos con alguna de estas, lo segundo es que pueden saber si sale rentable continuar la serie si se trata de una adaptación. 

Y por último y relacionado con lo anterior, la continuidad del manga. Si se trata de un manga que entra en hiatus a cada rato las posibilidades de recibir adaptación se reducen. De la misma forma que si un manga con el tiempo pierde el fandom a pesar de ser popular también es una mala opción, como podría ser el caso de Bleach y su cancelación y por qué el último arco del manga posiblemente jamás será adaptado.

Hay que tener en cuenta que actualmente la industria está sobresaturada de trabajo, por lo cual embarcarse en un proyecto sin lugar de destino es lo más arriesgado que pueden hacer.

Bien, esto sería todo por el video de hoy, cabe decir que todo esto son posibles razones, pues por el momento ningún estudio de animación a sacado comunicado explicando por qué no adaptan x manga o algo parecido.

Te invito a dejar tu opinión en comentarios y corregirme si crees que me he equivocado.

Fuentes 

Happy
Happy
0 %
Sad
Sad
0 %
Excited
Excited
0 %
Sleepy
Sleepy
0 %
Angry
Angry
0 %
Surprise
Surprise
0 %

Average Rating

5 Star
0%
4 Star
0%
3 Star
0%
2 Star
0%
1 Star
0%

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *